martes, 18 de diciembre de 2018

YO Y.......TODAS


   Ayer tocaba comida navideña con las amigas del trabajo. Empezábamos con el café y el postre cuando se fue la luz en todo el edificio, así que tuvimos que terminar de comer con las luces de emergencia y la claridad que todavía entraba a través de los ventanales.

   Fue al volver al despacho, cuando nos enteramos de que justo en el momento en el que cortaron la luz para hacer unos arreglos en el sistema, estaban dando la noticia que casi todas imaginábamos, aunque no deseáramos, de que habían encontrado el cuerpo de una mujer; de otra de nosotras.

   Porque todas volvimos a ser Laura, igual que habíamos sido Marta o Diana o......tantas otras que una ya pierde la cuenta. A los que les gusta numerar sabrán las cifras. Para nosotras una ya es mucho. Para nosotras, una es más miedo, más rabia, más impotencia.

   Porque además no podemos quejarnos de que esta sociedad machista siga manteniendo una justicia en la que un hombre tiene más derechos que una mujer. Una justicia en la que una mujer es la juzgada incluso cuando es la víctima.

   Porque ya sabemos todos que hay que empezar educando y que, es evidente, algo falla en la forma de hacerlo cuando nuestras jóvenes son asesinadas, violadas y maltratadas. Aunque, la verdad, no me extraña: mientras intentamos explicar lo importante que es el respeto, hay televisiones que ponen por tercera vez (que yo recuerde) este año una película como El Gran McLintok, en la que John Wayne y su hijo Patrick cogen un atizador de chimenea para azotar a Maureen O'Hara y a Stephanie Powers ante las risas, ánimos y aplausos de sus familiares y amigos. Y sí, ya sé que era otra época, pero me horrorizó cuando la vi......y sigo sin palabras cada vez que lo recuerdo.


   Porque la verdad es que incluso cuando los hombres gritan que están en contra del maltrato contra las mujeres, resulta que la boca se les hace muy chiquita si se trata de pedir la cadena perpetua contra violadores y asesinos.......todos hombres, claro.

   Porque no hay que legislar en caliente, dicen. Y esta noche no he pegado ojo después de tratar el tema con alguno de mis amigos, ya que ninguno supo darme respuesta a la pregunta que les hice: si todos los días somos maltratadas, violadas, asesinadas.......¿qué día es bueno para hacerlo? 

   Porque yo, ya hace tiempo que, con este tema, siempre estoy caliente, cada vez más, me atrevería a decir. Sobre todo temiendo que mañana tenga que ser Clara, Irene, Lucía, María, Carla, Paula, Celia, Natalia........y que si alguna tiene la suerte de sobrevivir, me pregunte: ¿por qué?

   Porque no sabría explicarles que, a pesar de haber conseguido muchas cosas, hay una que todavía no hemos logrado: que la libertad de un violador y/o asesino siga siendo más valiosa que la libertad y la vida de una mujer.



Texto Ana María Blanco Estébanez
Todos los derechos reservados

2 comentarios: